RCD Espanyol - CE Mercantil 6-0
El equipo llegó a las instalaciones del RCD Espanyol con la firme intención de obtener algún punto. Los seguidores vaticinaban resultados ganadores (0-1, 1-3, 0-2, 2-3...) en una encuesta previa al encuentro.El partido.
El Mercantil se enfrentaba a un equipo que había acabado la temporada pasada invicto, cediendo tan sólo dos empates, marcando 180 goles ( 80 más que el FC Barcelona) y ganando la liga. Con esa trayectoria y jugando en casa, parecían claros favoritos. Pero el hecho de enfrentarse a jugadores de segundo año y sin experiencia en fútbol once hacía ser optimistas a la afición arlequinada.
Empezó el encuentro sin el calor de las gradas, muy alejadas del terreno de juego. Los de Jesús Barón fueron a por el partido, de tú a tú en los primeros minutos. Pases largos de Vílchez, lucha de Dídac en el medio del campo dieron la sensación de iguladad entre los contendientes. El partido hubiera cambiado por completo si entra el fantástico disparo de Álex que dio en el larguero (minuto 3). Ese gol habría puesto nerviosos a los jugadores del Espanyol que desconocen la sensación de ir perdiendo en los primeros minutos.
Pasado ese susto el equipo blanquiazul empezó a hacer circular la pelota con velocidad, de una banda a otra. Lanzó a los interiores contra la portería en un juego rápido y vertical. Como consecuencia de ese dominio llegó el primer gol en jugada personal del interior derecha local que se presentó ante Lucas y lo batió por la derecha.
El Mercantil se vino abajo de manera incomprensible.
Los blaugrana querían que se pasara el partido lo antes posible y corrían por el campo con más corazón que cabeza temiendo que llegara una goleada de escándalo. La primera parte acabó cinco a cero con un sólo equipo en el campo: el Espanyol, que jugaba a placer con un alto ritmo de balón y una superioridad incomprensible.
La segunda parte fue más igualada. El Espanyol marcó el sexto gol mientras que el Mercantil, fundido físicamente, sólo se le vio en alguna jugada personal por la banda o alguna escapada de los puntas.
No fue un partido para olvidar sino para sacar conclusiones. Analizado fríamente, se puede pensar que los jugadores acusaron la falta de ritmo de competición (la acusan los profesionales cuando hay parones por vacaciones navideñas), debido a que sólo han disput
Cada pelota que salía de una bota de un jugador del Espanyol iba perfectamente dirigida a otro jugador del Espanyol. No regalaron ni uno, insisto ni un sólo pase.
El sistema utilizado por el rival del Mercantil era el que en teoría quiere practicar el equipo de Sabadell, es decir, buena posición en el campo y circulación rápida de balón, abriendo espacios y con juego vertical.
Toda la temporada pasada se enseñó a nuestros jugadores a practicar el fútbol de balonazo largo, del despeje sin control, del sacarse la pelota de encima sin saber a quien se le envia o confiando en la velocidad de alguno de los nuestros. La lección que se puede sacar del encuentro del pasado sábado es:
1.El nuevo equipo técnico y la categoria exige un juego de toque y pase preciso, construyendo y elaborando las jugadas con la calidad individual con la que se cuenta.
2. Las instalaciones del CE Mercantil no permiten hacer un entranamiento físico adecuado (por falta de espacio) y eso se nota con rivales que plantean la necesidad de hacerles frente con presión continuada.
El partido de vuelta demostrará si este resultado ha sido útil al fin y al cabo.
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